Jeanne Marie Fontbonne (1759-1843) nació en Bas-en-Basset, Haute Loire el 31 de marzo de 1759 de una familia campesina profundamente cristiana. Era la hija menor de Michel Fontbonne y Jeanne Theillère. Educada por las Hermanas de San José en Bass y en el Puy, recibe de ellas una sólida formación. A la edad de 18 años, ella y su hermana mayor, Marie, se unieron a su tía, la Hermana St. François, para una nueva fundación de las Hermanas de San José en Monistrol, ahí toma el hábito y el nombre de "Soeur Saint Jean" el 17 de diciembre de 1778.
En 1785, la hermana San Juan fue nombrada superiora de la escuela y del hospital de Monistrol.
La Revolución Francesa obligó a muchos miembros de las órdenes religiosas a huir para salvar sus vidas. Las dos hermanas regresaron a la casa sus padres en 1792. Al año siguiente, fueron arrestadas y encarceladas. Después de meses de sufrimiento, fueron condenadas a ser ejecutadas en julio de 1794 en la prisión de Montfranc en Saint Didier. La víspera del fatídico día, el tirano Robespierre fue asesinado y los prisioneros liberados.
La Hermana San Juan regresó a su familia donde ella y algunas compañeras continuaron sus buenas obras al lado de los pobres, durante 13 años.
En 1799, Napoleón Bonaparte tomó el poder y la Iglesia Católica en Francia comenzó a revivir. Aquí y allá, grupos dispersos de religiosas se reunieron para restablecer algunas comunidades religiosas o para crear otras nuevas. Uno de estos grupos, el de ‘Les Filles Noires’ (las jóvenes vestidas de negro), se había establecido en dos lugares de St. Etienne, en la diócesis de Lyon. El Cardenal Fesch pidió a la Madre San Juan que las formara según el espíritu de las Hermanas de San José. En 1807 comenzó el trabajo de restauración de la Congregación.
La Madre San Juan Fontbonne comenzó a trabajar en la restauración de la congregación tal como la había conocido antes de la Revolución, formada por pequeños grupos de Hermanas que vivían cerca de la gente, vestidas de manera sencilla, visitando a los enfermos y a los pobres y ayudando a los necesitados. El gobierno pidió a las Hermanas que se organizaran según un nuevo modelo, en gran parte contrario a la visión de las Hermanas Fundadoras. Su principal trabajo sería la educación, sin abandonar a las personas a las que servían. Las pequeñas casas, hasta entonces independientes, ya no seguirían. A partir de ahora, la centralización en las congregaciones diocesanas estaría a la orden del día.
En 1812 la Madre Saint Jean envía hermanas a Chambéry, esta es la primera rama del tronco fecundo que más tarde será independiente.
En 1824 se fundan las casas de Ajaccio (Córcega) y de Oulias.
En 1836, respondiendo al llamado de monseñor Rosati, Obispo de San Luis Missouri, la Madre Saint Jean envía a 7 religiosas a Estados Unidos, entre ellas, dos de sus sobrinas, Fébronie y Delphine.
Se deben también a Madre Saint Jean, la fundación de. Belley en 1820 y en 1824 la reagrupación de las casas de Ain, esta última dio origen a la Congregación de Bourg-en-Bresse; más tarde, Gap y Bordeaux, donde trabajó Mère Saint Joseph Chanay.
De 1824 a 1840 se desarrolla el trabajo al servicio de las prisiones. En 1840, un grupo de esas hermanas formadas para ese trabajo, se separa por acuerdo mutuo y nace la Congregación de María José, con sede en el Dorat.
En 1830, por primera vez, las Hermanas usaron un hábito oficial. Todos estos cambios, tan lejos de la simplicidad del principio, fueron fuente de gran sufrimiento para la Madre San Juan. Sin embargo, se sometió a la voluntad de la Iglesia dominada por el Estado.
Durante la gestión de La Madre Saint Jean Fontbonne, la Congregación de Lyon se extiende en Francia a 13 departamentos, luego Italia y al otro lado del océano. A finales del siglo XIX, se encontraban en Italia, Estados Unidos, Canadá, Noruega, Suecia, Dinamarca, Islandia, Rusia, India, Inglaterra, Suiza, Armenia, Argelia, Brasil y Argentina.
En 1839, por orden del Monseñor de Pins, Arzobispo de Lyon, Mère Saint Jean deja la responsabilidad de Superiora General en manos de Mère du Sacré Coeur Tézenas du Montcel.
Pasa sus últimos días en la Casa Madre en la calle de Chartreux, en donde su paz y su dulzura habituales, la acompañan hasta su muerte el 22 de Noviembre de 1843. Su cuerpo descansa en el cementerio de Loyasse.
La rama de Lyon contaba entonces con 240 casas y más de 3 mil religiosas.
Lugar de nacimiento de la Madre San Juan Fontbonne, en Bas-en-Basset
Tumba de la Madre San Juan Fontbonne
En Monistrol, calle dedicada a la Madre San Juan Fontbonne
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